| Nombre: | Una Niñez Diferente a las de Ahora |
| Temas: | Pasado, actividades en pasado, pretérito indefinido, pretérito imperfecto. |
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ACTIVIDADES |
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| Actividad 1: | Ejercicio de vocabulario previo de Quizlet. |
| Actividad 2: | Leer el texto y responder las preguntas. |
| Actividad 3: | Responder las preguntas con oraciones completas. |
Actividad 1: Aprende e identifica el significado de las siguientes palabras:
Actividad 2: Lee el texto y responde las preguntas:
Una Niñez Diferente a las de Ahora
De niño, vivía en un pueblo en medio de la nada, cualquier lector de Gabriel García Márquez diría que estoy describiendo a Macondo. Se llama Tomarrazón, pero es más conocido como Treinta. Quedaba a 1 hora en carro de la ciudad más cercana, Riohacha, la capital de la Guajira.
Tengo recuerdos vívidos de mi niñez, como jugar libre en el único parque del pueblo que quedaba justo frente a mi casa, me trepaba en los árboles y me balanceaba de rama en rama, cual Tarzán.
También, el patio de mi casa era más grande que la casa y había muchos, pero muchos árboles de frutas diferentes, entre ellas, la maracuyá, la cual, por alguna razón que desconozco, existe la creencia que atrae culebras, y tiene sentido ya que a menudo encontraba pieles de serpientes mudadas. En fin, era muy joven para preocuparme por eso y decidía disfrutar las frutas.
Además, había otros frutos, entre ellos mi favorito, el suculento mango. De niño, me podía comer de 10 a 15 mangos en 2 horas acomodado entre las ramas de los árboles. Los otros frutos que había eran níspero, pero este era difícil de encontrar un fruto maduro, así que los bajaba y la tradición era envolverlos en papel periódico para que maduraran y degustarlos en jugo con leche. En cambio, las naranjas siempre estaban a la orden del día, había en abundancia y sin importar las consecuencias digestivas, me comía hasta 10 naranjas. Disfrutaba tanto comer frutas que a los 37 años aún recuerdo las cantidades que me comía.
Luego estaban el señor tamarindo y el marañón, dos frutas poco comunes pero deliciosas.
Ahora pienso que, de niño, mi forma de disfrutar la vida era totalmente diferente a la de los niños de ahora, y que era feliz a mi manera, pero no lo sabía.
Pero no todo lo que hacía de niño era comer frutas, también como todos los niños, jugaba mucho fútbol, corría como loco por todas partes saltando cualquier muro pequeño que usaba como obstáculo. No veía mucha televisión porque la programación para niños era limitada, creo que era como 1 capítulo de media hora a la semana de series para niños, ah, y los sábados por la mañana, por supuesto. No existía Netflix, Disney Plus, Amazon ni otros, de hecho, la televisión por cable no existía donde yo vivía, solo 2 o tres canales nacionales inundados de telenovelas, noticieros y otros programas aburridos para adultos.
También recuerdo que mi padre tenía una granja que quedaba como a menos de 1 hora caminando y mi única responsabilidad como niño era ir todas las mañanas a la finca a buscar un pote de leche recién ordeñada de la vaca para consumir en el día. Cada caminata era una aventura, íbamos al lado de la carretera y luego al lado del río, era frecuente encontrarse con serpientes, no venenosas, según mis sobrinos mayores que sabían un poco más que yo de esas cosas. Yo solo era un niño de 6 a 10 años y ellos ya tenían entre 11 y 18 años.
De las experiencias que jamás podré olvidar es la de una serpiente bien grande que estaba montada a lo alto de los árboles al lado del río. Mis sobrinos y yo nos quedamos mirándola, hipnotizados por el contraste de la serpiente verde lima super vivo. Después de un rato, a mi sobrino se le ocurrió agitar el árbol para que ver si la serpiente se movía y de repente, la serpiente se cayó, y del susto, corrimos tanto sin mirar para atrás que ni nos dimos cuenta si nos persiguió o no.
Muchas aventuras para contar de mi niñez, las cuales han marcado positivamente la persona que soy hoy en día, un ser que disfruta de la naturaleza le y encanta estar al aire libre.
¿Y tú? ¿Cómo fue tu niñez? – Yeider Guerra
Actividad 3: Responde las preguntas con oraciones completas:
- Describe tus actividades favoritas.
- ¿Qué te gusta hacer?
- ¿Qué no te gusta hacer?
- ¿Qué te gusta hacer los fines de semana?
- ¿Qué te gusta hacer con tus amigos?
- ¿Qué te gusta hacer cuando estás solo?
- ¿Qué te gusta hacer con tu familia?
- ¿Qué no te gusta hacer?